Desde un enfoque integral, este programa promueve estrategias para fortalecer la seguridad asistencial, mejorar la calidad de la atención y reducir los riesgos clínicos y legales, impactando tanto en la salud individual como en el bienestar de la empresa y la comunidad.
Además, el diplomado se vincula con los grupos de APDAs «Persona y Calidad de Vida» y «Comunidad y Salud Pública», ya que fomenta la construcción de una cultura de seguridad en salud que posiciona a la persona en el centro de la atención, asegurando que los procesos asistenciales minimicen riesgos y promuevan el bienestar físico, mental y material.
Al capacitar a los prestadores en gestión de calidad y seguridad asistencial, se contribuye a la reducción de eventos adversos y se favorece la implementación de modelos de atención más seguros, equitativos y accesibles, beneficiando a los pacientes, al prestador institucional y a la sociedad en general.